Intermedio democrático (1956-1968)
Manuel
Prado Ugarteche asumió el
gobierno por segunda vez el 28 de julio de 1956. Cumpliendo la
promesa hecha a los apristas, derogó la Ley de Seguridad Interior,
comprendiendo en la amnistía subsiguiente a todos los presos políticos y a los
que se hallaban exiliados. Por ello esta nueva gestión fue llamada el «período
de la convivencia», ya que se produjo un entendimiento entre el pradismo y el
aprismo.
Doctor Manuel Prado Ugarteche, presidente del Perú por segunda vez, de 1956 a
1962.
El
segundo gobierno de Manuel Prado se desarrolló en un clima de agitación
motivada por tres razones principales:
Por
la crisis
económica,
originada por la recesión producida en Estados Unidos en 1957. Se depreciaron
notablemente los productos de exportación y los dólares escasearon, por lo que
se devaluó la moneda peruana.
y Por
la enérgica campaña de alcance nacional a favor de la recuperación de los
yacimientos petrolíferos de La
Brea y Pariñas que ilegalmente
seguía explotando la compañía norteamericana International
Petroleum Company.
Para
enfrentar la crisis económica se nombró como ministro
de Hacienda y presidente del Consejo de Ministros a Pedro G. Beltrán, el director del diario La Prensa, hasta entonces tenaz
crítico del gobierno (1959). Su misión era poner en orden las finanzas,
equilibrar el presupuesto y estabilizar la moneda, lo que se logró, no sin
antes adoptarse medidas antipopulares de corte liberal,
como el alza de la gasolina, el
recorte de los subsidios a los alimentos y el aumento de la carga tributaria.
Por esos
años se desarrollaron mucho las migraciones de la sierra y se incrementaron las
barriadas en torno a Lima, al punto de hablarse del “cinturón de miseria” que
empezaba a rodear la capital. También por entonces empezó el despegue de la
industria de la harina de pescado, hasta convertir al Perú en la primera potencia pesquera del planeta,
mérito que se debió a un talentoso empresario peruano: Luis Banchero Rossi.
Al
aproximarse el final del gobierno de Prado, el descontento popular era
innegable. Menudearon las huelgas y se hicieron protestas bulliciosas y hasta
violentas en las calles. En medio de ese ambiente se convocaron a las elecciones
generales de 1962, siendo los
principales candidatos los siguientes:
·
Víctor Raúl Haya de la Torre, por el Partido Aprista.
·
El
arquitecto Fernando
Belaunde Terry,
por el partido Acción Popular.
·
El
general y ex presidente Manuel A. Odría, por su partido Unión
Nacional Odriísta.
Las
elecciones se realizaron el 10 de junio de 1962. Al finalizar el
escrutinio ningún candidato había obtenido el tercio de votos que exigía la
Constitución Política vigente, teniendo entonces que elegir el Congreso entre
los candidatos que más votación habían obtenido, que eran los tres arriba
mencionados. La situación obligaba a un pacto entre por lo menos dos de estos
tres principales contrincantes. Insólitamente para algunos, el pacto se realizó
entre los dos enemigos acérrimos, Haya y Odría, acordándose que éste último
asumiría la presidencia de la república. Pero se acusó al gobierno de haber
cometido fraude en algunos departamentos, por lo que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, presidido por el general Ricardo Pérez Godoy, exigió al gobierno la anulación de las elecciones.
Al recibir una respuesta negativa de parte del Jurado Nacional de Elecciones,
los militares depusieron al presidente Prado en la madrugada del 18 de julio de 1962, cuando faltaban solo
once días para finalizar su mandato presidencial. Se conformó una Junta Militar
de Gobierno que anuló las elecciones y convocó a otras nuevas. Se ha dicho que
el móvil verdadero de este golpe fue el antiaprismo muy arraigado todavía entre
los militares. Cabe destacar que la acción de las Fuerzas Armadas fue de
carácter institucional y no de tipo caudillesco, como habían sido hasta
entonces todos los golpes de estado de la historia republicana del Perú.
Entre las
medidas adoptadas por esta junta militar, destacan las destinadas a la
planificación estatal y a la promoción cultural:
·
La
creación del Sistema Nacional
de Planificación del Desarrollo Económico y Social del Perú, que,
posteriormente se denominó Instituto
Nacional de Planificación (INP).
Su finalidad fue proyectar el desarrollo del país de manera orgánica.
·
La
creación de la Comisión
Nacional de Cultura, el 24 de agosto de 1962, entidad
autónoma encargada de la promoción, desarrollo y difusión de las
manifestaciones culturales del país, que en 1971 empezó a
llamarse Instituto Nacional de
Cultura (INC), hoy Ministerio de Cultura.
La junta
militar promulgó también la ley de bases de la Reforma Agraria, ante el
agravamiento de la tensión campesina en el país, incitada por los sucesos de
los valles de La Convención y Lares, en el departamento del
Cuzco, donde los campesinos,
acaudillados por Hugo Blanco,
habían ocupado la mayor parte de los latifundios.
Estas
primeras medidas tenían como objetivo realizar una serie de reformas ante el
temor de que el descontento social pudiera ser canalizado por sectores
radicales de izquierda.
En marzo
de 1963, Pérez Godoy fue desalojado de Palacio de
Gobierno por su segundo, el
general Nicolás Lindley
López porque, al parecer, empezaba a mostrar inclinaciones a
continuar en el gobierno por más tiempo que el planeado originalmente. Lindley
cumplió con la convocatoria de nuevas elecciones
generales, que se realizaron el 9 de juniode 1963, con la participación de
los tres candidatos importantes de la anteriores elecciones, es decir Haya de
la Torre, Belaunde y Odría. Pero esta vez funcionó en contra de Haya de la
Torre la teoría del “voto perdido”: para muchos era muy probable que si ganaba
nuevamente el APRA los militares insistirían en no reconocer el resultado, por
lo que apostaron por Belaunde, que resultó así triunfador. Los resultados
oficiales fueron los siguientes:
·
Belaunde,
708 662 votos (39.1 %).
·
Haya
de la Torre, 623 501 votos (34.4 %).
·
Odría,
463 085 votos (25.5 %).
Arquitecto Fernando
Belaunde Terry,
presidente del Perú de 1963 a 1968 y de 1980 a 1985.
El
arquitecto Fernando Belaunde resultó así elegido Presidente Constitucional para
el período 1963-1969. Su obra estuvo orientada mayormente a las grandes obras
públicas: construcción de carreteras (principalmente la Marginal
de la Selva), aeropuertos, conjuntos
habitacionales, reservorios, etc.; asimismo, restituyó el origen democrático de
las autoridades municipales. Sin embargo, su labor fue obstaculizada
constantemente en el parlamento por la oposición de los partidarios del general Odría (agrupados
en la ultraderechista UNO) y del APRA; estos dos partidos, que
años antes habían sido encarnizados enemigos, formaron la llamada COALICIÓN,
poniendo en minoría parlamentaria a los representantes de los partidos de
gobierno: Acción Popular y la Democracia
Cristiana, que formaron la llamada
ALIANZA.
En cuanto
a política económica, Belaunde no pudo controlar la inflación y
la moneda nacional sufrió una drástica devaluación el 1 de septiembre de1967. Asimismo se elevó la deuda externa. Se produjeron
algunos levantamientos de campesinos y brotes guerrilleros en zonas andinas
afectadas por la pobreza y la opresión de los terratenientes y que fueron
reprimidas rápidamente con ayuda del ejército. Se acrecentaron las migraciones
internas, del campo a la ciudad, especialmente en Lima, donde surgieron
numerosos barrios marginales, que se denominaron después “pueblos jóvenes”, que
agudizaron el problema de la vivienda y aumentaron el índice de desocupación.
Belaunde
inició la reforma agraria que afectaba principalmente a los latifundios no
cultivados de la sierra y la costa, pero sin tocar a los que tenían un
rendimiento eficiente, como los agroindustriales de la costa. Trató también de
resolver el asunto del petróleo con la International
Petroleum Company (IPC). El 13 de agosto de 1968 se
suscribió el Acta
de Talara, por el cual todos los
campos petroleros pasaban a poder de la estatal Empresa Petrolera Fiscal (EPF), mientras que la IPC conservaba
la refinería de Talara, el sistema de
distribución nacional del combustible y las llamadas Concesiones Lima. La IPC se
obligaba a comprar todo el petróleo que la EPF le quisiera vender, para
procesarla en su refinería de Talara. Toda la prensa se hizo eco de este
suceso, estallando la ciudadanía en alegría. Sin embargo, la opinión pública
cambió cuando un sector de la prensa (la revista Oiga) dio a conocer las
condiciones que había impuesto la IPC para la firma del Acta. El momento cumbre
del escándalo llegó cuando el renunciante presidente de la EPF, ingeniero
Carlos Loret de Mola, denunció que faltaba una página en el contrato de precios
de petróleo crudo entre la EPF y la IPC (10 de setiembre de 1968). Esa fue la famosa
"Página Once", que sirvió de pretexto para que un grupo de oficiales
del ejército dieran un golpe de estado menos de un mes después, acusando al
gobierno de “entreguismo”.
En
efecto, el 3 de octubre de 1968 el general Juan Velasco
Alvarado encabezó el golpe de estado contra Belaunde, quien fue sacado a la fuerza de
Palacio de Gobierno y desterrado a Argentina. Se inició así el llamado Gobierno
Revolucionario de las Fuerzas Armadas.
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